¿Sabes qué es la Psicología? Para entenderlo, debemos analizar cómo ha evolucionado a lo largo de los años y el gran impacto que tiene en la sociedad.
Conocer la línea del tiempo de la psicología es importante para todo aquél que esté interesado en convertirse en profesional de esta ciencia, ya que ayuda a entender el origen y las razones por las cuales se ha desarrollado, además de aportar a la comprensión de sus objetivos.
La psicología es una disciplina científica que estudia el comportamiento humano y los procesos mentales. Se enfoca en comprender cómo las personas piensan, sienten y actúan, tanto a nivel individual como en grupo. La psicología abarca una amplia variedad de temas, desde los procesos básicos del cerebro hasta las complejas interacciones sociales y las influencias culturales. A continuación, se describen algunas áreas clave de la psicología y su importancia:
Los procesos cognitivos incluyen funciones mentales como la percepción, el pensamiento, la memoria, el aprendizaje y la toma de decisiones. Los psicólogos cognitivos estudian cómo las personas procesan la información, cómo adquieren conocimientos y cómo resuelven problemas. Esta área de la psicología es fundamental para comprender cómo los individuos interpretan y responden al mundo que les rodea.
La psicología también se interesa por las emociones y la motivación, explorando cómo influyen en el comportamiento humano. Los psicólogos estudian las diferentes emociones, cómo se manifiestan y cómo afectan nuestras acciones y decisiones. La motivación, por otro lado, se refiere a los factores que impulsan a las personas a actuar de determinadas maneras, ya sea para alcanzar metas personales, satisfacer necesidades o responder a estímulos externos.
El desarrollo humano es otra área crucial de la psicología, que examina los cambios físicos, cognitivos y emocionales que ocurren a lo largo de la vida de una persona, desde la infancia hasta la vejez. Los psicólogos del desarrollo investigan cómo los individuos crecen y cambian, y cómo las experiencias y el entorno influyen en su desarrollo. Este campo de estudio es esencial para comprender el ciclo de vida humano y las etapas críticas del desarrollo.
La psicología clínica se centra en el diagnóstico y tratamiento de trastornos mentales y emocionales. Los psicólogos clínicos trabajan con individuos que enfrentan una variedad de problemas, desde la ansiedad y la depresión hasta trastornos más graves como la esquizofrenia. La psicología de la salud, por otro lado, estudia cómo los factores psicológicos influyen en la salud física y el bienestar, y cómo las personas pueden adoptar comportamientos saludables y gestionar enfermedades crónicas.
La psicología social explora cómo las personas interactúan entre sí y cómo las influencias sociales afectan el comportamiento individual y grupal. Los psicólogos sociales investigan temas como la conformidad, la persuasión, el prejuicio, la agresión y las relaciones interpersonales. Este campo de estudio es importante para comprender cómo las normas sociales, los roles y las dinámicas de grupo moldean nuestras acciones y actitudes.
La psicología educativa se enfoca en cómo las personas aprenden y se desarrollan en entornos educativos. Los psicólogos educativos trabajan para mejorar los métodos de enseñanza, desarrollar programas de intervención y ayudar a los estudiantes a superar dificultades de aprendizaje. Esta área de la psicología es esencial para crear entornos educativos efectivos y apoyar el éxito académico de los estudiantes.
La psicología tiene numerosas aplicaciones prácticas en diversos campos. En el ámbito empresarial, los psicólogos organizacionales utilizan sus conocimientos para mejorar la productividad, la satisfacción laboral y la dinámica de equipos. En el ámbito legal, los psicólogos forenses aplican principios psicológicos para evaluar a los individuos involucrados en casos judiciales y asesorar en la toma de decisiones legales. En el deporte, los psicólogos deportivos ayudan a los atletas a mejorar su rendimiento y gestionar la presión.
Antes de comenzar a enumerar fechas y nombres de los pensadores más relevantes, debemos saber que la historia de la psicología se divide en varias etapas del pensamiento filosófico, las cuales sentaron las bases para su posterior estudio científico.
Todo comienza con los grandes filósofos de la historia dentro la línea del tiempo de la psicología, entre los que destacan:
Sócrates (470 a.C.-399 a.C) quien definió las primeras concepciones de sabiduría y la existencia del alma en el cuerpo humano.
Hipócrates (460 a.C.-370 a.C.) aportó la teoría de la personalidad, donde divide 4 tipos de humores: Flemático, Sanguíneo, Colérico y Melancólico. También dice que el funcionamiento del cuerpo humano está relacionado con el estado de ánimo.
Platón y Aristóteles (427 a.C.- 322 a.C.) propusieron que la psique (mente) es el origen de toda nuestra realidad, y nos permite sentir y percibir, por lo tanto, cada uno percibe la realidad de forma diferente, de acuerdo con la experiencia.
Esta comprende del siglo XVI al XVIII, y es el periodo donde se fija el objeto de la psicología en la mente, el pensamiento y la conciencia.
En 1550 Felipe Melanchton acuñó el término psicología por primera vez, que se definió como “el estudio del alma”, asociando el alma y la ciencia.
Por otro lado, René Descartes explica que el espíritu y la materia pueden existir por separado, pero interactúan entre sí creando al humano, fundando así el pensamiento racional, ganándose el título de “el padre de la modernidad” con su postulado más famoso: Dudar es pensar, y si pensamos existimos, – “Pienso, luego existo”.
El positivismo llega a sentar las bases del conocimiento y estudio científico en el siglo XIX, con John Stuart Mill, ya que afirma que tal conocimiento solo puede surgir de la afirmación de una hipótesis a través del método científico, por que todo debe expresarse en números para medirse y comprobarse.
Todo comienza en la época del estructuralismo europeo en la mitad del siglo XIX, dónde Wilhelm Wundt define el objeto de estudio de la psicología en el estudio de la mente y la experiencia consciente. Crea el primer laboratorio de psicología experimental, donde hace investigación empleando la introspección, e indagando a través de sentimientos, sensaciones y emociones.
En la Islas Británicas y EE.UU durante el siglo XIX, William James propone la teoría funcionalista que enuncia el por qué y para qué del proceso psicológico y de la conducta, que incluye la medición de la capacidad de aprender y resolver problemas, además propone que no todo se reduce a la experimentación, sino también, a la observación sistemática y detallada, es decir la introspección.
En Francia a finales del siglo XIX, Sigmund Freud objeta el estudio del inconsciente y los procesos psíquicos que suceden en este nivel, surgiendo así el psicoanálisis, en donde se define que en la mente humana conviven el Yo (conciencia de la existencia), el Súper Yo (Normas que rigen el comportamiento) y el Ello (instintos de amor y odio).
Posterior a Freud, en el mismo siglo XIX, Ivan Pavlov experimenta con el condicionamiento, fundamentado en los reflejos fisiológicos del ser humano, sentando las bases del conductismo con el experimento estímulo-respuesta en perros.
A inicios del siglo XX en Estados Unidos, surge esta corriente con John Watson, quien propone que deben entenderse las acciones humanas a través del estudio de su comportamiento, asociándolo con los estímulos y respuestas que están relacionadas directamente.
Skinner, quién fue seguidor de Watson, propuso las técnicas de modificación conductual, conocidas como el condicionamiento aparente.
Esta corriente es también conocida como la psicología de la forma. Sus principales exponentes fueron Max Wertheimer y Wolfgang Köhler, quiénes proponen las leyes de la organización perceptiva, indicando que el cerebro funciona como un todo, por lo tanto, la percepción y el pensamiento es configurada por la experiencia, con la máxima de que “el todo es más que la suma de sus partes”.
La psicología en la mitad del siglo XX se ve marcada por los estudios del que se considera el padre del cognitivismo, Jean Piaget, quién aporta la teoría del desarrollo cognitivo, que dice que la mente percibe, organiza, recuerda y utiliza la información, centrando sus estudios en el desarrollo del pensamiento de los niños y su percepción del mundo de acuerdo con el aprendizaje adquirido.
Esta corriente surge de cara a la segunda mitad del siglo XX, que resalta la importancia de la subjetividad y la experiencia singular de las personas, con la finalidad de que los individuos logren desarrollar su potencial completo y así alcancen la autorrealización.
Carl Rogers, con base en esto, desarrolla una terapia centrada en el paciente, quien tiene la capacidad de resolver sus problemas por si mismo. Por otro lado, Abram Maslow, genera la teoría de la personalidad, que centra su atención en las necesidades y experiencias del ser humano, implementando la pirámide de jerarquía de necesidades.
Lev Vygotsky durante la segunda mitad del siglo XX, propone que el desarrollo personal es consecuencia de una construcción cultural, influenciada por la interacción con las personas que conviven en una misma cultura con actividades sociales en común, por lo tanto, toda función intelectual se debe explicar a partir de esta relación.
A finales del siglo XX, surge a manos de Viktor Frankl la teoría de que la vida del ser humano debe tener un sentido, y es un ente con la finalidad de trascender, donde los humanos no solo son unidades, sino también un todo.
Por otro lado, Erick Berne crea su propio modelo de psiquiatría social, basado en la comunicación y el conocimiento, que pone especial atención en el desarrollo personal, y resalta la comprensión de las relaciones interpersonales.
Llegando a finales del siglo XX, John Grinder desarrolla una teoría que señala la conexión entre los procesos neurológicos y el comportamiento, en donde es posible generar cambios con ayuda de la tecnología partiendo de la relación de pensamiento, comportamiento y lenguaje.
Ken Wilber a inicios del siglo XXI, presenta sus estudios sobre la conciencia, a través de la psicología transpersonal que dice que el ser humano en su interior es una sola realidad construida por experiencias, procesos y eventos que construyen el ego.
Por otro lado, la psicología integral propone que es posible alcanzar la plenitud partiendo del correcto desarrollo de la conciencia por medio del crecimiento creativo, apoyado por las diferentes teorías y aplicando la que mejor se adapte al problema y personalidad del paciente.
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